Siguiendo con el retoque fotográfico, en esta entrada vamos a hablar de uno de sus usos más habituales: la restauración de fotografías dañadas. Las herramientas de los programas de edición son muy útiles a la hora de reparar cualquiera de las imperfecciones que presentan las fotografías antiguas debido al paso del tiempo: grietas, manchas...

A la hora de restaurar este tipo de imágenes nuestras mejores aliadas van a ser herramientas como el corrector puntual, que permite quitar las arrugas del papel y las grietas o el tampón de clonar que permite tapar aquellas zonas en mal estado copiando partes de la imagen que estén en buen estado sobre las partes dañadas; además de las opciones que permiten modificar la opacidad o la saturación.

Para intentar aprender a restaurar fotografías antiguas, busqué imágenes antiguas en Internet algo dañadas y decidí escoger esta para mejorarla un poco.

Una vez escogida la foto comencé el proceso de reparación con el editor online del que hablaba en la entrada anterior, pixlr. Utilicé este editor para eliminar las arrugas, grietas y manchas empleando únicamente las dos herramientas anteriormente mencionadas: el tampón de clonar y el corrector puntual. Básicamente hacen la misma función, pero dependiendo del área a tratar en cada momento fui seleccionando la herramienta que permitía un acabado más sutil. También me serví del pincel para rematar algunas zonas, seleccionando el color de un área próxima con el cuentagotas y ajustando el tamaño y la opacidad del pincel dependiendo de la parte de la imagen que quisiese pintar.



El resultado final fue este:


A continuación decidí ir un paso más allá y darle un poco de color a la fotografía. Primero lo intenté con Pixlr, utilizando de nuevo y únicamente la herramienta del pincel y ajustando como antes el tamaño y la opacidad. Realmente, es mejor trabajar con la opción de capas, duplicando estas, aplicando el color sobre ellas y ajustando la opacidad, pero yo consideré que podía valerme sólo con la ayuda del pincel.


El acabado final fue así:

El resultado con Pixlr no me convenció y decidí probar otras alternativas para aplicar el coloreado a la imagen, por lo que recurrí a Photoshop. Si no tienes acceso a Photoshop o no sabes manejarlo, Pixlr es una buena opción ya que es de fácil acceso y sus herramientas son sencillas de utilizar y ofrecen buenos resultados, pero como yo tenía Photoshop en el ordenador decidí probar a colorear la imagen coneste programa, pues se pueden conseguir acabados más profesionales.  El proceso que llevé a cabo para obtener el resultado final es un poco complejo de explicar porque entran bastantes parámetros en juego, peor he encontrado un tutorial en youtube en el que explican prácticamente todo lo que hice. 
          




Después de un buen rato creando capas y coloreando, la foto quedó así:


Con un poco de paciencia y probando las diferentes opciones y herramientas de los editores puedes conseguir recuperar todas esas fotos que ya están un poco deterioradas por el paso de los años. Sólo hay que ponerle un poco de ganas.